CORAZÓN HELADO

Dana, una brillante reportera de televisión es la protagonista de Corazón helado, nuevo thriller de Tami Hoag (1959), escritora estadounidense que tras unos años de publicar novela romántica se adentró en el género negro.
La vida de Dana cambia radicalmente cuando es secuestrada, violada y maltratada salvajemente por un asesino en serie, aunque logra atacarle y sobrevivir. Es ingresada en un hospital de rehabilitación, muy dañada psíquica y físicamente, desfigurada, con graves huellas emocionales y pérdida temporal de memoria. Tras restablecerse un poco se va a vivir con su madre y su padrastro a Minneapolis, su ciudad natal. Su regreso revive en los medios de comunicación y en la policía local el recuerdo de un caso sin resolver tiempo atrás: la desaparición de Casey, íntima amiga de Dana. Esta ha tenido que volver a aprender a pensar y a hablar debido al estrés postraumático sufrido, pero cuando mejora decide descubrir no solo quién fue su agresor sino quién es el autor de la desaparición de Casey.
En su trayectoria ha habido rencillas y desengaños amorosos, por lo que es posible que se trate de una venganza; además, en su entorno familiar y de amistades, todos parecen esconder algún secreto por lo que no confía en nadie. Mientras lidia con su trauma cerebral, emprende una investigación sin tregua, empeñada en hallar la verdad, arriesga mucho en las conversaciones que mantiene y comienza a sentirse de nuevo amenazada.
Tras un escalofriante arranque, el elemento narrativo más logrado es el diseño psicológico de la protagonista, especialmente el sufrimiento cuajado de flashback y pesadillas de una mujer profundamente dañada, recurso con el que consigue reflejar una gran atmósfera de angustia y terror. La autora muestra la violencia pero sin recrearse en aspectos escabrosos; sin embargo, el ambiente en el que se desarrolla la acción denota cierta permisividad de costumbres. El thriller es un auténtico rompecabezas, a veces conducido con ritmo sosegado, que focaliza la atención en uno y otro sospechoso y que culmina con un impactante cierre.

Reyes Cáceres