COSMOS-EVOLUCIÓN DIOS-CRISTO

Si un ser imaginario hubiera presenciado el Big Bag que dio origen al Cosmos, habría llegado a la conclusión de que en aquel magma hirviente se tendría que dar un proceso evolutivo, que aquellos «quarks» infinitesinales que todavía no se habían graduado de átomos, algún día se graduarían de ingenieros físicos, químicos, escritores, científicos, pintores, escultores...
Que ese proceso evolutivo hubiera sido imposible sin l aexistencia de un ser personal extracósmico que lo hiciera posible.
Que si Dios existe, sería completamente inverosimil que Cristo no fuera la presencia personal de ese Dios en un hombre.
Que por consiguiente la actual crisis de fe existente en el mundo post-cristiano, no es una crisis de la credibilidad del cristianismo, sino una crisis del valor radical religiosos, o sea de una auténtica preocupación por averiguar cuál es el sentido de la existencia.

Reseña del Editor