CRÓNICAS DEL VAMPIRO VALENTÍN. 1: UNOS VAMPIROS NADA CORRIENTES

Primer episodio de una serie narrativa titulada "Crónicas del Vampiro Valentín", donde éste mismo cuenta cómo dejó de ser un niño normal y se convirtió en un muerto viviente. Una noche volvía en coche con sus padres, su abuelo y su hermana menor a su casa de Oporto desde el pueblo de su madre, cuando todos fallecieron a causa de un accidente de tráfico; después de ser enterrados se despertaron todos a la vez en el panteón familiar, salieron de los ataúdes y, tras el desconcierto inicial, regresaron a su casa de campo, a comenzar su nueva existencia, procurando no asustar a los vecinos y alimentándose de morcillas de sangre. Dos años después tienen que refugiarse en una iglesia porque los herederos han vendido su casa y va a ser demolida, y un cazavampiros los descubre e intenta acabar con ellos. La obra, escrita en tono humorístico, actualiza las historias de vampiros a base de unos personajes pacíficos, simpáticos y sin colmillos, que sobrellevan como pueden su situación anómala, sobre todo los niños, que sienten mucho no poder crecer y hacerse mayores. Las ilustraciones de Carlos J. Campos, muy abundantes y también impregnadas de humor de acuerdo con el texto, así como la tipografía, son adecuadas para el público al que se dirigen. En conjunto la serie, sin destacar por sus cualidades literarias, parece prometedora como mero entretenimiento. La frase en la que resume Valentín su experiencia después de la muerte, afirmando "hay otra vida pero es aquí mismo", quizá podría inducir a confusión sin la oportuna explicación de algún adulto.

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