CUENTOS COMPLETOS

La edición de los cuentos de Grace Paley (Nueva York, 1922-Vermont, 2007) ha sido ampliamente acogida y aplaudida por la crítica editorial. Esta escritora y profesora en varias universidades norteamericanas, que fue declara por el gobernador de Nueva York, Mario Cuomo, Escritora Oficial del Estado de Nueva York, de origen judío, que, como ella confiesa en la introducción a esta recopilación de su obra, dedicó gran parte de su vida a la causa feminista y pacifista, no ha olvidado sus raíces y su pretensión de, en cada uno de los relatos desde la perspectiva femenina, ofrecer alguna dimensión de lo específico de humano, del alma humana. Si hay un concepto que caracteriza su personalidad, como ella misma se definió, es el de “anarquista cooperativista”. Cada uno de los libros, en los que se encuadran las narraciones también representa un momento de su vida: “batallas de amor”(1954), “Enormes cambios en el último minuto”(1974), y “Más tarde, el mismo día” (1985). Un mosaico en el que destacan los protagonistas y sus historias –en las que sobresale Fe, que aparece por primera vez en “Dos historias cortas y tristes de una vida larga y feliz”, alter ego quizá de Paley-. En cada relato se traslucen las ideas fruto de su activismo de izquierdas, desde las cuestiones referidas a la libertad, liberación y autonomía de la mujer, la perspectiva reduccionista del sexo cercana a la ideología de género, el matrimonio como institución o de las relaciones materno filiales, a otras que tienen que ver con el multiculturalismo, la diferencia y el modo de vida americano. En cada cuento se percibe una clave político-social que está detrás de una historia en un mundo marcado por la normalidad de protagonistas que son personas que cumplen una función social, un médico, un farmacéutico, un actor de teatro, un guardia, un soldado, una abuela con sus nietos, entre otros. Normalidad que la autora pretenden trascender hacia el interior y que en no pocas ocasiones lo hace destacando valores que podrían ser compartidos, con una notable ironía y sentido del humor. En general, la influencia judía de sus raíces, ligadas a un socialismo utópico, hace que la religión se convierta en una atmósfera cultural que protege y alienta la identidad de la diferencia. Se podría hablar, sin duda, de una literatura de género menor, comprometida, sobre la vida cotidiana en la que lo que hay que tener en cuenta es la visión ideologizada y utópica del mundo de la autora.

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