CUENTOS DE LLUVIA DE PRIMAVERA

Ueda Akinari es uno de los maestros de la literatura japonesa de la segunda mitad del siglo XVIII y posiblemente el autor más popular en la actualidad de aquella época. Escritor difícil de clasificar en un solo género, la editorial Satori presenta este libro con la que sería su obra póstuma, una colección de cuentos que siguiendo lo señalado en la introducción se podrían clasificar en tres relatos históricos: “La tela ensangrentada”, “Las doncellas celestiales” y “El Pirata”; dos cuentos satíricos: “El lazo de las dos vidas” y “El dios de un solo ojo”; tres idealistas: “La sonrisa de la muerta”, “Suteishi Maru” y “La tumba de Miyagi”; un tratado poético: “Enaltecimiento de la poesía”; y finalmente un relato picaresco compuesto por dos partes y el más extenso de esta producción: “Hankai”.
La recopilación, que no fue publicada hasta bien entrado el siglo XX, sería, según muchos de sus estudiosos, el testamento espiritual de Akinari en el que muestra su inconformismo por algunas de las normas establecidas por algunos escritores afamados de la época, y las teorías budista y de Confucio que a juicio del autor se mueven en ocasiones en una doble moral. Maneja personajes y términos presentes en todos los clásicos de la literatura universal como el triunfo del amor y del bien más allá de la muerte, el deseo de redención, la traición, la ambición, la envidia, la incultura de los que solo se mueven por el deseo de posesión material y del poder. Las historias no buscan siempre ser ejemplarizantes, pero persiguen la instrucción siendo en ocasiones filosóficas.
Es muy interesante la introducción que al inicio del libro realiza Carlos Rubio, director de Satori, sobre el autor y su obra y que resulta imprescindible para hacer más comprensible la lectura.

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