DANTE

Marco Santagata, profesor de la Universidad de Pisa, es un experto en Dante reconocido internacionalmente. Hay que precisar que no nos ofrece un relato novelado sobre la vida del gran poeta florentino, sino una biografía bien documentada. El autor aporta los datos verificables y, cuando estos faltan, ofrece las hipótesis que parecen más admisibles. Las abundantes anotaciones y las tablas genealógicas, que acompañan el texto y ocupan más de cien páginas, son un buen apoyo para el lector.
La vida y la época de Dante (1265-1321) fueron complejas y fascinantes, por la crisis en Florencia entre güelfos y gibelinos, que luego será entre güelfos blancos y negros, y que afectó también al resto de Europa, por ser aquella ciudad un gran centro financiero y por los conflictos entre el papado –con el cisma de Avignon entre otras cuestiones–, Alemania y el intento de restablecimiento del imperio, Francia, la Corona de Aragón, etc. Acontecimientos que marcarán la vida de Dante, persona comprometida con la política del momento, lo que le acarreará condenas a muerte y un exilio muy largo y doloroso (Arezzo, Mugello, Casentino, Forlí, Bolonia, Verona…, Rávena, donde muere), problemas económicos, ataques e incomprensiones, aunque también el apoyo de las familias nobles que lo acogieron.
Junto a la descripción de los hechos, Santagata nos adentra en el pensamiento de Dante, que fue evolucionando al hilo de los sucesos que jalonaron su vida. Además, tuvo desde su juventud cierta conciencia de ser alguien destinado a influir en su tiempo, casi un profeta, y esto afectó también a la elaboración de su obra literaria, que se describe con precisión y abundancia de datos.
Dante era un gran latinista y tenía muy buenos conocimientos sobre gramática, aunque no se conoce con exactitud dónde y con quién se formó. Se interesó también por la Filosofía y por el Derecho y escribió sobre estas cuestiones, aunque no pudo concluir algunos trabajos. Fue un defensor de la literatura en lengua vulgar y es el primero en equipararla a la literatura clásica latina y griega, que, a su vez resucitó con sus églogas en latín, que influirán años más tarde en Petrarca y los primeros humanistas, de los que, en otros aspectos, su pensamiento estaba bastante alejado.
La Comedia, de muy lenta y compleja elaboración, concebida al principio como un libro para los florentinos, se va transformando en una obra mucho más universal, y más bien antiflorentina, en la que historia, teología, escatología se fusionan, y en la que Dante aprovecha también por ajustar cuentas con quienes tanto lo perjudicaron, y es sin duda una de las cumbres de la literatura universal. Sobre todo esto nos informa y orienta este libro escrito con rigor y claridad.

Luis Ramoneda