DEBO TODO A TU OLVIDO

Trata esta novela el tema de las relaciones entre madre e hija en un marco conflictivo, debido a que, de pequeña, la hija vio cómo la madre, habitante de una aldea del desierto de Argelia, cometía un infanticidio para salvar el honor familiar. Este recuerdo de la niñez la aleja afectivamente de su entorno y la impulsa a trasladarse a estudiar Medicina a Orán, y luego a Francia, donde la ejerce en Montpellier. La influencia de la vida europea la separa aún más de su madre, campesina ignorante y apegada a las tradiciones islámicas.
Se trata de una rememoración intimista, escrita en primera persona, donde la protagonista evoca su pasado argelino y su presente francés buscando respuesta a interrogantes existenciales y a sus carencias afectivas. La obra está correctamente escrita y tiene una estructura técnica sencilla, que no ofrece dificultades de lectura ni exige especiales esfuerzos de realización. La problemática de fondo, centrada en la ambivalencia de la hija, atea, occidentalizada y enamorada de su tierra, refleja su dificultad para entenderse con una madre pueblerina que no conoce otro mundo que su aldea y el Corán. La autora rechaza el machismo, la violencia y la pereza de los hombres de la familia, que viven sobre todo del dinero que ella envía, pero evita entrar en análisis críticos de fondo sobre la sociedad islámica y las raíces de los defectos que en ella encuentra, mientras que recurre sobre todo a argumentaciones emocionales, poco comprometidas. Su actitud moderna y abierta se manifiesta, aparte del terreno profesional, sobre todo en actitudes permisivas de conducta en el terreno sexual.

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