DEJARSE LLOVER

El protagonista de esta novela, que está prestando ayuda humanitaria en un innominado país en guerra, quizá en los Balcanes, relata lo que sucede y evoca recuerdos. Al hilo de esas rememoraciones, describe su encuentro con el amigo ausente tiempo atrás y la frustración de unas personas que encuentran dificultades para hacer el bien.
Esta es la primera novela de su autora (Madrid, 1968), que desde 1999 pertenece a la ONG Médicos Sin Fronteras, por lo que ha colaborado en distintos países en guerra europeos y africanos. La obra, entramada con reflexiones y con ideas voluntariamente fragmentarias, transmite una actitud que yuxtapone generosidad y temor, veracidad y miedo, y, siempre, un fondo de dolor por las consecuencias de la guerra. Pausadamente, va mostrando la destrucción material y la tensión e irritabilidad de los cooperantes. También muestra el absurdo de algunas conductas en tiempos de guerra. Todo esto se esboza con escaso vigor narrativo, con frases cortas y reiterativas quizá originadas por un deseo de cercanía y autenticidad, pero que en realidad resultan monótonas. El estilo, sin mayores aciertos literarios, y el léxico, con términos malsonantes, hacen que la lectura no resulte grata.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa