DESPERTAR

A finales de 1920 ya hace un par de años que en Londres se celebró el fin de la Gran Guerra. Los soldados que sobrevivieron regresaron hace tiempo, pero las secuelas todavía son un peso que no les deja mirar al futuro con esperanza. Los horrores vistos en el campo de batalla continúan golpeando en la conciencia de los jóvenes deshechos anímicamente, guardándose para ellos una historia difícil de compartir con quienes han esperado angustiosamente su regreso. Ahora que parece que todo ha terminado se resisten a pasar página. La miseria de los excombatientes y los desaparecidos espolean una y otra vez a una sociedad agotada donde las mujeres son las grandes sufridoras. Quizá la llegada del Soldado Desconocido recibido con todos los honores logre por fin poner paz en las almas. Enterrado en su país y entre los suyos, será el hijo, el hermano y el esposo de quienes no tuvieron el consuelo de amortajar amorosamente a su desaparecido.
Es en los años de postguerra cuando las mujeres toman el protagonismo. No son heroínas. Los personajes de Hope están llenos de temores, son imperfectos, no pretenden mostrar ni infundir valor. Almas solitarias, rotas de amor y deseosas de ser amadas, huirán desesperadamente de la soltería o buscarán solución a sus temores en un espiritualismo donde Dios ya no tiene cabida. No hay vencedores ni vencidos, es la guerra la que gana, la que se lleva las mejores ganancias dejando desconsuelo y desesperación.
Anna Hope ha sabido plasmar con acierto las vivencias de tres mujeres que habiendo sufrido la guerra de forma distinta en cada uno de sus hombres, abarcan casi todas las situaciones posibles confluyendo hacia un punto común unidas, sin saberlo, por un mismo campo de batalla.
Con una prosa sencilla y natural la autora logra adentrar al lector en la tragedia de toda una generación que no volvería a creer en la inocencia.

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