DIARIO EN UN CAMPO DE BARRO

Una adolescente musulmana de los Balcanes escribe, en un campo de refugiados, unas anotaciones dirigidas a la familia española con la que convivió casi un año, dentro de un programa de acogida a niños desplazados. El autor utiliza un enfoque realista, paliado en cierta medida por un lenguaje discreto, para poner de manifiesto el sufrimiento físico y moral de las víctimas de un conflicto motivado por el rencor y la intolerancia. La descripción de las privaciones, carencias y miserias humanas que impone la vida en pequeñas y hacinadas casetas prefabricadas desciende a detalles de permisividad sexual inadecuados para el público a que se dirige.

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