DIARIO

Hélène es una universitaria judía que vive en París y disfruta de la belleza de su ciudad, de la literatura, de la música -toca sonatas al violín- y de sus amigos, con quienes merienda cada tarde y pasa días en el campo en su compañía. Le gusta un chico con el que se cartea, pero sus sentimientos son confusos y violentos. Esa vida intensa de belleza, cultura y amistades se ve trastocada cuando comienza la persecución a los judíos: primero ha de prenderse la estrella amarilla y además ocupar los últimos lugares en el metro, luego su padre es llevado a un campo de concentración. Hélène se ocupa de atender a los hijos de los judíos deportados, mientras sigue frecuentando a sus amigos, leyendo obras literarias y pensando en su dignidad y en lo que supone esa persecución.
Se trata de un diario de gran calidad literaria pero donde las reiteraciones son habituales. Por otra parte, Hélène es una mujer de intensos sentimientos, lúcida, serena, fuerte: todo eso lo plasma en las páginas de un diario que estremece por la claridad y sensatez que demuestra. Además, su exquisita sensibilidad, su vida intensamente social con muchos amigos auténticos, su percepción intensa de la belleza y del dolor y la indignidad, convierten el diario en un documento interesante, que muestra otra óptica sobre la deportación de los judíos parisinos: la de una universitaria que permanece en el París de 1942.

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