DIEZ SUECOS HAN DE MORIR

El escritor sueco y estudioso de Europa del Este, Martin Österdahl, publica su segunda novela con el título Diez suecos han de morir, thriller cuya acción se desarrolla durante unos días de agosto del año 2000 y que enlaza la política rusa, el espionaje y la actuación de Suecia durante la Segunda Guerra Mundial.
La historia arranca cuando en una granja de Roslagen (Suecia) aparece el cadáver del jefe de migración torturado y con extraños símbolos en la frente. Max Anger, experto en temas rusos, inicia la investigación junto con su jefa, una especialista en democracia y seguridad de la región báltica. Max, que esconde algún secreto referente a su salud, está casado con una rusa muy crítica con su país y la pareja intenta tener hijos sin conseguirlo. A los pocos días se produje un segundo asesinato con las mismas características y los investigadores buscan la pista de un asesino en serie cuya acción está dirigida hacia las autoridades suecas.
En paralelo, la armada rusa realiza extrañas maniobras y un submarino nuclear ha quedado atrapado en el océano con la tripulación en su interior, asuntos que pueden suponer un conflicto entre Rusia y Occidente. Prosiguen los crímenes y comienza una lucha contra reloj con detenciones a diferentes personajes pero ninguno parece ser el autor de la sanguinaria venganza contra los protagonistas de un oscuro capítulo de la historia sueca en el que entre otras formas de violencia se produjeron supuestos abusos por parte del clero.
La novela ofrece abundante acción y cierta dosis de violencia, especialmente al final, pero sobre todo Martin Österdahl exhibe una compleja investigación de temática política cuyas raíces se encuentran en el pasado. Interesante trama bien conducida desde el punto de vista narrativo y de la intriga.

Reyes Cáceres