DIGAN LA VERDAD

Antonio Caño es un periodista reconocido en nuestro país. De hecho, ocupó la dirección del periódico “El país” desde 2014 a 2018. Su despido fue toda una conmoción, especialmente porque se interpretó como una decisión política, ya que Caño había sido muy crítico con el presidente Sánchez. De ese modo, se sintió como una depuración. En este libro se explica esto. Por ello, merece la pena leerlo ya que se atestigua de forma directa cómo la ideología genera confusión y la importancia real del poder en el negocio de la información en España. Ahora bien, no se espere el lector un ajuste de cuentas, porque Caño intenta mostrar los hechos con el mínimo apasionamiento.
Pero sobre todo se trata de un libro interesante porque es el primero en el que se aborda el problema de la posverdad desde el periodismo. Este vive en una profunda crisis por varios motivos: bajada de publicidad, más competencia, la transformación en digital, pero también por el embate de un nuevo periodismo que hace temblar a la industria tradicional. En efecto, twitter, youtube, etc., son ahora los canales en los que las personas se informan, pero no están dirigidos ni encauzados por los profesionales de la información. A ello se añaden los problemas económicos y la conformación de nichos informativos, con lo que pierden los medios generalistas.
Caño hace una buena radiografía de todo ello. Y lo hace desde dentro, gracias a su larga experiencia como periodista y como director.
El libro se lee como una novela, de principio a fin. Hace un buen diagnóstico de la situación española. Para entender mejor los entresijos del poder político y los grandes conglomerados mediáticos.

TROA