DIRECTOR GENERAL DE LA TIERRA

Novela de ficción que traslada al lector hacia el planeta Hambon, que sirve de eje para transmitir lo esencial a la hora de crear una marca comercial exitosa. Se trata de promocionar “la Tierra” como destino turístico entre los hambonitas. Una sociedad en la que un chip neutralizador ha eliminado todas las emociones y actúan de forma racional. Sin embargo, sus deseos permanecen latentes y buscan un lugar como destino turístico, que les emocione. El protagonista, un recién licenciado en Administración de Empresas, recluta a un equipo de expertos que le ayudan en esta misión: crear la marca Tierra en el espacio intergaláctico. El libro desarrolla el proceso aunando el poder de cuatro principios: un credo esencial que enlaza emotivamente con su mercado de destino; un sentido de pertenencia que conecta con un deseo muy primario de formar parte de algo más grande y un comportamiento que se manifiesta en cada contacto con el nombre comercial; además de una estrategia de comunicación para hacer que los hambonitas sepan de que va el producto terrícola vacacional. El desenlace de la ficción plantea como en esa interrelación empresa-cliente, gana la tierra, los hamboitas, los directivos y los terrícolas. Un texto sugerente, con tendencia friki (extravagante), que constituye una crítica a las empresas que han perdido la emoción y están esterilizadas. También plantea analogías entre la fe religiosa y las marcas comerciales; quizás la realidad, que no trasmite el autor, es que las marcas intentan llenar con el consumo el vacío e insatisfacción de las personas, la incógnita es si lo consiguen.
Simon Hammond es uno de los gurús del marketing en Australia.

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