DRAGUN

Lea, princesa de un noble pueblo devastado por el ataque de un demonio destructor, se convierte en la única superviviente de la masacre, al ser salvada de las fauces del monstruo por un enorme dragón parlante que la lleva a vivir con los suyos. Aunque todavía es una niña, pide a los dragones que la entrenen para convertirse en guerrera y vengar a su gente. Ella a cambio matará a la bestia que los expulsó de su territorio. Con lenguaje sencillo en el que predomina la narración y las descripciones dinámicas de lugares malditos y batallas épicas, el autor dibuja una trama poco consistente, pero llena de acción y aventuras, bien ambientada en un mundo mágico de dragones y princesas, muy en la línea típica del género. La protagonista, una hermosa y ruda mujer de aspecto salvaje y descuidado, que cercena con la mayor frialdad las cabezas de sus enemigos, no resulta especialmente atractiva para los lectores, si bien esto se suple con la entrañable relación de amistad entre ella y uno de los dragones, aspecto que proporciona las mejores páginas del libro. Violencia, seres demoníacos, tesoros míticos y dioses de la naturaleza interactúan en una ambigua lucha entre el bien y el mal, liderada por la feroz heroína Lea, que realiza a veces acciones desproporcionadas y poco creíbles, incluso dentro del contexto fantástico y sobrenatural del relato.

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