EL AMULETO DE SAMARKANDA

Nathaniel, un chico inglés de doce años educado para hechicero y con dotes excepcionales para ejercer como tal, invoca con un poderoso conjuro a un demonio de alto rango, llamado Bartimeo, y le ordena que robe para él un singular amuleto del que se ha apoderado, ilícitamente, otro hechicero también de Londres, pero adulto y más experto que Nathaniel.
La obra, narrada desde la óptica de uno y otro protagonistas, en capítulos intercalados, se centra en la lucha por la posesión de este objeto mágico, que se desarrolla a base de trampas y engaños, con constantes intervenciones de seres maléficos. El autor ha creado un personaje que, al revés que Harry Potter, vive en el lado oscuro de la magia aunque conserve cierta inocencia infantil. Sus aventuras son ingeniosas e imaginativas, y Bartimeo se expresa en un divertido tono humorístico cargado de malicia. Tratándose de un libro juvenil, está bastante bien escrito, con buena técnica y estilo ágil y expresivo, pero su contenido se centra en el poder del mal, en un mundo pagano que trivializa lo sobrenatural.

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