EL ÁNGEL DE LA CIUDAD

Unai López de Ayala, ahora perfilador, y antes comisario Kraken, se ve envuelto en una trama perturbadora y misteriosa. Nos encontramos en el Palazzo Venier en noviembre de 2022. Se celebra un encuentro de la Liga de Libreros Anticuarios y después de un incendio, los cuerpos de los invitados, todos conocidos de Kraken, no aparecen entre los escombros. Casualmente, en ese mismo lugar, en enero de 1992, murieron 6 damas a causa de un juego suicida, la ruleta veneciana. Y se sospecha que la madre de Unai, Ítaca Expósito, estuvo implicada. Unai se debate entre la búsqueda de lo que les sucedió a sus padres o cuidar de la familia que ha creado con Alba y su hija Deba, pero una maldición persigue a sus seres queridos y al final decide saber la verdad y viaja desde Vitoria a Venecia en busca de su madre.
Mientras, en Vitoria, la inspectora Estíbaliz investiga un caso que puede tener las claves del atraco que acabó con la vida del padre de Kraken.
La novela sigue una acción paralela de lo que pasó en 1992 en Venecia y las búsquedas e indagaciones de Unai en 2022.
Se mezclan leyendas de puentes, pactos y maldiciones del diablo en la vieja ciudad italiana. En 1992 conocemos a las Egerias, hermandad secreta de mujeres, con leyes estrictas y acciones e influencias un tanto sospechosas. Jimena Garay, último nombre de Ítaca, quiere terminar con esta vida y su último cometido es lograr una Exposición de arte contemporáneo en el Museo Guggenheim de Venecia. Jimena es una excelente falsificadora y el fin de dicho evento es presentar cuadros originales de Dalí basados en el Ángelus de Jean F. Millet, vender las falsificaciones a incautos coleccionistas y luego devolver los famosos cuadros a los museos. Por un fallo Jimena es descubierta y se enfrenta a Pietra da Riva, directora del Museo. Todo se complica, cuando su hijo Leone defiende a Jimena, ya que se han enamorado y esperan una hija. La acción es trepidante y todo parece terminar al estilo Shakespeare. Pero en el año 2022 seguimos una ardua investigación y todos los hilos se cruzan, un misterio explica el otro, aparece la figura del Ángel de la ciudad de Venecia, mitad mecenas, mitad demonio, que da respuesta a toda una trama repleta de amor al arte y de búsqueda de la propia identidad.
Novela de pura acción y evasión con una trama que requiere un ojo atento, para no perderse en el laberinto de personajes, subtramas y venganzas. Se podría hacer una buena película.

TROA