EL ANILLO FULGURANTE

El protagonista de este cuento es el más joven de los cuatro hijos de un hombre ya anciano y muy rico cuyo padre, años atrás, pagó una fortuna a un mago por tres plantones de peral nacidos, según éste, de semillas procedentes del Jardín del Edén. Tras muchos años de cuidados, los árboles crecieron y dieron fruto cuando ya el comprador había muerto, y tampoco su heredero pudo probar estas peras maravillosas que producían efectos rejuvenecedores, pues alguien las robaba en cuanto maduraban. Antes de morir pide sucesivamente a cada uno de sus hijos que vigilen las frutas, pero todos fracasan, aunque el menor persiste en su intento y esto le lleva a vivir una gran aventura. La obra, escrita a modo de una leyenda oriental, está elaborada con notable preocupación estética, tanto por la delicadeza poética del estilo como por lo sugestivo de la ambientación y por el ritmo tenso y armonioso del desarrollo argumental. Su lectura resulta muy grata por la calidad literaria de los elementos formales y técnicos y por los rasgos de valor, tenacidad y nobleza que encarna el protagonista, empeñado en satisfacer el último deseo de su padre.

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