EL BOSQUE DEL CISNE NEGRO

En Black Swuan Green, pueblo perdido en mitad de Gran Bretaña rodeado de bosques, pastos y un lago que se hiela completamente en invierno donde los niños tienen la oportunidad de patinar y desarrollar sus más fabulosas gamberradas, y cuando Margaret Thatcher declara la guerra a Argentina por el dominio de las Malvinas, Janson Taylor, con trece años y algo tartamudo, comienza su andadura como adolescente con perplejidad ante sensaciones nuevas, necesidad de adaptación a una etapa complicada, y la dificultad de entender la aptitud de los mayores. De gran sensibilidad y con dominio de lenguaje por la costumbre de evitar las palabras que puedan dificultarle hablar con fluidez y revelar su defecto, Janson se moverá en un mundo de secretos personales para evitar una imagen de niño blando frente a una población rural grosera y brabucona. El trato eventual con algunos adultos le ayudará a abrirse a una nueva dimensión de belleza, saber y conocimiento.
El autor se mete perfectamente en el papel del joven protagonista ante la capacidad de razonar y relacionar ideas de quien deja la infancia para zambullirse definitivamente en la etapa adulta: descubrir la trascendencia de la vida, las relaciones entre las cosas y las personas y sus consecuencias, las primeras sensaciones y pensamientos eróticos, las primeras relaciones amorosas, una nueva idea de lealtad, amistad, de necesidad de verdad, de relación paterno-filiar, etc., serán una constante a lo largo de la novela. Aunque el autor refleja bien los modos de decir y comportarse de los chicos de esa edad y muestra perfectamente el tipo de personalidad que les define, el frecuente empleo de palabras groseras, a veces obscenas y una escena erótica explícita podría molestar la sensibilidad del lector.

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