EL CANDADO DE ORO

Los súbditos del rey Moma eran los más felices y dulces del mundo. Todo lo que comían, ya fuera sopa o filetes, lo acompañaban con galletas. Además, la galleta era su única moneda. Era un reino en el que todos estaban contentos, pero no todo era paz. Los alacenos que vivían más allá de las fronteras eran sus únicos enemigos que ansiaban las galletas de oro que los reyes vecinos regalaban al rey Moma en señal de amistad y que guardaba en su castillo. Preocupado por los robos que se sucedían año tras año por Navidad, convocó un concurso con la promesa de premiar al que encontrara una solución. La obra escrita con estilo sencillo pero bien elaborado, narra un cuento fantástico impregnado de humor y acompañado por unas ilustraciones de calidad muy a tono con el texto que resultan un acertado complemento de éste.

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