EL CASO LEAVENWORTH

En el siglo XIX, el socio de una compañía norteamericana de abogados recibe el aviso de que el señor Leavenworth ha sido asesinado en su casa, donde vivían también dos sobrinas suyas y su secretario. La policía comienza la investigación, interrogando a los criados, al secretario y a cada una de las sobrinas, bellísimas damas sobre una de las cuales pesará la acusación El relato tiene una estructura diáfana y fácil de seguir, a pesar de los numerosos elementos que en ella van apareciendo: herencias desiguales, una boda en secreto, un caballero algo sospechoso, un secretario taciturno, un amor secreto, una empleada desaparecida, la búsqueda del móvil del asesinato, la dificultad de que el criminal sea alguien de la familia. Cada capítulo aporta nuevos datos que hacen más compleja la trama y la enriquecen, pues con ellos varían los sospechosos y, aunque esclarecen algunos hechos, también hacen dudar al lector. La intriga, desarrollada a base de diálogos y pruebas, está bien trazada y los personajes se mueven al estilo victoriano, rodeados de convencionalismos y con un sentido del honor que les impide decir la verdad si con ello faltaran a su palabra, a su compromiso. En definitiva, una novela detectivesca entretenida, que se dirige a un público amplio.

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