EL CORAZÓN DEL PIRATA

Jessi es una niña que vive con su madre en un pequeño pueblo costero, pues su padre desapareció antes de nacer ella. Pero nunca ha querido hablar del asunto, hasta que un día encuentra una piedra junto al mar que brilla, emite calor y late en su interior. Es el corazón de un pirata que hace mucho tiempo se desprendió de su pecho y quedó enganchado en un arrecife de coral. Así comienza una deliciosa historia, sugerente y bien escrita, que se mueve entre lo cotidiano y el mundo de una niña que se refugia en la fantasía para huir de la realidad. Ambientada en algún lugar del Mar del Norte, la autora construye unos personajes convincentes, cuyas vidas transcurren de modo poco satisfactorio. La madre está casi siempre fuera de casa y poco pendiente de su hija, y Jessi, solitaria, y añora la presencia de su padre. El dolor y la ausencia son el núcleo del relato que, salpicado de retazos casi mágicos, como son los diálogos entre la protagonista y el corazón de piedra, va avanzando en un itinerario afectivo en el que la piedra llega a formar parte de la niña. Con acertados toques psicológicos y un fuerte contenido metafórico, el libro presenta distintos niveles de lectura, casi más interesantes para un público de edad superior al que en sentido literal va dirigido.

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