EL DIARIO DE EDITH

La protagonista de esta novela psicológica, publicada en 1977, es una mujer casada que lleva un diario desde años atrás. Su hijo, siempre egoísta y holgazán, suspende voluntariamente su ingreso en la Universidad y Edith escribe entonces la primera mentira en su diario, que se transforma en una especie de novela rosa completamente ajena a la realidad.El cuidado de un anciano tío del marido y la petición de divorcio por parte de éste son otros factores que contribuyen a minar la estabilidad mental de Edith.
Las dos figuras centrales de la historia son la madre y el hijo, cuyas personalidades ha dibujado la autora en profundidad. El chico, mentiroso y bebedor, es observador pasivo de todo lo que ocurre a su alrededor. Edith, incapaz de enfrentarse a la realidad, se refugia en un mundo imaginario en el que prescinde de todo lo que pueda causarle dolor -el anciano paralítico, la guerra de Vietnam y el nuevo matrimonio de su maridoe inventa éxitos de su hijo y una nuera y nietos deliciosos. La experiencia narrativa de Highsmith es muy sólida y, como es habitual en ella, la introspección psicológica confiere a la trama la tensión necesaria para mantener en todo momento la atención del lector. La novela resulta oprimente por la lucha contra la realidad circundante que mantiene la protagonista. La vida es triste y sórdida, parece decir, y solamente la fantasía es capaz de hacerla llevadera.Se plantea un problema de eutanasia que ni se aprueba ni se condena: se ignora. Algunos detalles de connotación sexual salpican el relato.

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