EL DIARIO DE MARTA LA RARA

La protagonista del relato, adolescente madrileña de trece años, harta de no poder protestar en voz alta de todas las quejas que tiene contra la vida en general y contra su madre y su hermano en particular, decide desahogar sus penas escribiendo un diario. Desde mediados de abril a finales de agosto cuenta sus aventuras cotidianas en el colegio y en casa, con los amigos y vecinos y las vacaciones de verano que pasa, en casa de su abuela, en un pueblo castellano que no le resulta tan aburrido cómo en principio le pareció. La obra, primera de una serie, trata en tono distendido de una problemática muy típica de la edad de Marta, que así se llama el personaje central. La inestabilidad, los conflictos emocionales y la inseguridad en el modo de actuar, todo ello propio de una época de transformación psicológica, se ven aquí reflejados con cierta exageración cómica que resulta divertida aunque responde a un trasfondo realista, captado con agudeza. El texto, escrito en forma de diario, literariamente bien elaborado, junto a las abundantes ilustraciones que lo acompañan a modo de viñetas, subrayan su intención humorística con eficacia. Dentro del contexto de tomarse a broma problemas triviales y situaciones pintorescas, la autora dedica un capítulo a contar cómo Marta, que ni siquiera está bautizada, asiste un domingo a misa en compañía de la familia de una amiga, hecho que en su diario recoge de forma un tanto frívola e irrespetuosa.

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