EL ENIGMA DE LA CALLE BLANCS-MANTEAUX

En 1761, Nicolás Le Floch entra al servicio de Sartine, Jefe de Asuntos Secretos de Luis XV, como detective. Con este volumen, Parot, diplomático, especialista en la historia de París del siglo XVIII, inicia una serie de novelas cuyo protagonista es este detective.
Sartine encarga a Nicolás la resolución de un complicado caso en el que están envueltos un comisario de ética dudosa, una esposa infiel, un cadáver y alguien interesado en que el joven no tenga éxito en su empresa. Dada la especialidad del autor, la mayor parte del texto se centra en la minuciosa descripción de los distintos distritos de la capital francesa en aquella época, lo que va en detrimento de la investigación y hace que en ocasiones se pierda el hilo del relato, que el autor complica haciendo intervenir a multitud de personajes. Una traducción poco cuidada no contribuye a hacer interesante el texto.

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