EL ESPEJO NEGRO

Historia y esoterismo forman un denso entramado novelesco en torno a una supuesta obra de El Bosco desaparecida durante siglos, cuya posesión se disputaron señores poderosos-entre ellos el rey Felipe II-al suponer que contenía fórmulas secretas de alquimia. En 1940, el original de la obra perdida, en manos de un marchante holandés es confiada a un joven anarquista español, exiliado de la Guerra Civil para que realizara una copia. El joven, artista de fina sensibilidad, una vez concluido el encargo, es capturado por las SS alemanas tras la invasión de Holanda durante la II Guerra Mundial. La acción se reanuda sesenta años más tarde, cuando el ya anciano copista, de regreso a España, confía a los organizadores de una exposición de El Bosco el lugar donde escondió, tanto el original como la copia realizada. Se inicia entonces una lucha encarnizada de especuladores empeñados en apoderarse de la preciada tabla sin reparar en los medios para lograr sus fines. La acción se divide en diversos planos que van desde los mecenas del arte renacentista y barroco a los comerciantes y especuladores de nuestros días movidos solamente por intereses económicos. Pese a lo inverosímil del relato, escrito con estilo tremendista e irreal, las intervenciones satánicas, magias y referencias astrológicas, crean un clima obsesivo que prevalece sobre los elementos de acción y aventura. La obra de Alfonso Domingo (Turégano, 1955) recibió el XLIII premio Ateneo de Sevilla.

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