EL EXPEDIENTE DE MI MADRE

Novelista, dramaturgo y traductor, András Forgach (Budapest, 1952) recibió décadas después de la caída del régimen comunista en Hungría una llamada telefónica en la que le comunicaban que habían encontrado el expediente de su madre que demostraba que había sido confidente de los servicios secretos en los años en que János Kádár fue primer ministro, tras la frustrada revolución de 1956.
Forgach se enfrenta en este libro ante esta realidad: su propia madre, judía nacida en Jerusalén, había espiado para los servicios secretos comunistas con informaciones que afectan a su familia y conocidos en Hungría y en Israel, a donde viajó en ocasiones para ver a su familia y asistir a Congresos sionistas, aunque ella no comulgaba con estas ideas. No fueron informaciones trascendentales, como demuestra Forgach analizando los informes a los que ha tenido acceso, pero sí le sirven para recrear el contexto en el que vivieron sus padres y hacer un ajuste de cuentas político-familiar en el que la base de su novela son precisamente los informes de los servicios secretos que tienen que ver con su madre y con su padre, periodista y también confidente.
La novela aborda temas muy interesantes que tienen que ver con la actuación de los servicios secretos hasta en las vidas íntimas y familiares, un ejemplo del exhaustivo control al que estaba sometida la población, con una policía siempre al acecho de que surgiesen contrarrevolucionarios por todas partes. Forgách reproduce muchos de estos informes, unos escritos por sus padres y otros que mencionaban la calidad y el contenido de sus informes por parte de sus superiores.
El autor, sin embargo, no quiere convertir su novela en una mera investigación cuasi policial, aunque la última parte, la más sólida, es la que más se basa en los informes de sus padres. Forgách prefiere reconstruir la vida de sus padres, sus viajes y residencias, cómo se conocieron, el diferente carácter de los dos, las complicaciones de la vida (el padre acabó desde mediados de los setenta en un hospital, víctima de una profunda depresión), la enfermedad mortal que padeció su madre. Por eso, la novela, que se sirve de diferentes fuentes y materiales, reconstruye el paisaje moral y familiar en el que creció el autor, una figura destacada del movimiento contracultural húngaro en los años setenta y ochenta.

Adolfo Torrecilla