EL FANTASMA DE ANIL

El autor, nacido en Sri Lanka en 1943, descendiente de colonos holandeses, trata en esta novela el tema de la guerra civil que sufrió este país desde mediados de la década de 1980 hasta comienzos de la siguiente. Separatistas en el norte y rebeldes en el sur combatían con un sistema de terrorismo y guerrillas al gobierno, que respondía a su vez con el ejército, la policía y fuerzas paramilitares.
Anil, funcionaria de Naciones Unidas, vuelve a Colombo tras quince años lejos de su patria para ejercer su trabajo de antropóloga forense en cadáveres de presuntas víctimas de violaciones de los Derechos Humanos. La obra narra el desarrollo de su penosa labor, l as trabas y presiones políticas que sufre y el riesgo que corren sus colaboradores. Lo ingrato de la trama y el premioso desarrollo de la acción tienden a subrayar el clima opresivo y amenazador en que viven los habitantes de una nación entregada a la violencia en la que, en frase textual, "la razón de la guerra era la guerra". El autor escribe en términos muy realistas, con tono dolido y pesimista, por lo que al estilo le falta fluidez expresiva. Las descripciones de violencia y tortura y algunas alusiones naturalistas de carácter sexual pueden herir la sensibilidad Algunas descripciones de paisajes y ambientes se salvan de la aridez, pero en general la intencionalidad política y social deteriora los elementos creativos literarios al pasar sobre ellos en exceso. Como testimonio antibelicista su lectura es interesante, pero ni el desarrollo argumental ni el trazado de los personajes alcanzan un nivel novelístico notable.

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