EL FUSIL DE MI PADRE

Novela de fondo autobiográfico que narra la situación del pueblo kurdo en Irak durante las décadas de 1960, año de nacimiento del protagonista, y 1970. Perteneciente a una familia de fuertes convicciones nacionalistas, su padre y muchos de sus parientes sufrieron todo tipo de represalias, sobre todo desde que en 1968 Sadam Husein fue nombrado vicepresidente de la república. Cuando alcanza la edad de comenzar estudios universitarios, el mismo narrador es objeto de presiones policiales, hasta que decide huir de su país, hecho que pone fin al relato.
Saleem, que abandonó Irak a los diecisiete años y ha vivido en Italia y Francia, ha escrito un testimonio muy realista que, sin embargo, no tiene tintes polémicos ni un propósito concreto de carácter ideológico. Su perspectiva es la del dolor de una minoría humillada, que ni siquiera tiene una clara vocación independentista, y la de una familia tranquila y apacible que quiere vivir como tal, sin que las circunstancias políticas se lo permitan casi nunca. El despertar a la vida del protagonista, al comienzo demasiado niño para comprender y después demasiado joven para soportar, centra el argumento, que se desarrolla por medio de episodios muy humanos y contados con gran sencillez, a base de frases cortas que encierran gran intensidad dramática sin utilizar recursos efectistas. Aunque los elementos estéticoliterarios quedan en segundo lugar como motivación de la escritura, la obra se sustenta sobre una técnica narrativa consistente y un estilo correcto.

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