EL GRAN ÁRBOL

Fábula en prosa que narra la historia de un gran abeto que nace en un bosque centroeuropeo hace trescientos años y crece muy alto y frondoso, dando cobijo a numerosos nidos de pájaros y de ardillas y despertando la envidia de sus congéneres de los alrededores. Un día de invierno llegan los leñadores y lo cortan para instalarlo como árbol navideño en la Plaza de San Pedro en el Vaticano. Una de las ardillas que vivían en sus ramas salta hasta el altar donde el Papa celebra Misa para pedirle el milagro de que el árbol sea replantado en su lugar de origen y pueda revivir. La obra, escrita con el estilo sencillo y poético que caracteriza a la autora, encierra un mensaje básico de amor y respeto a la naturaleza, y a través de la intervención del Papa en la acción este amor adquiere, en palabras suyas, una dimensión transcendente de amor y paz en los corazones de todos los hombres. Este enfoque determina que el libro se dirija a lectores de todas las edades, no sólo infantil. Sin embargo, el modo en que se desarrolla la relación entre la ardilla y Su Santidad es, además de inverosímil, un tanto pintoresca y poco convincente.

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