EL IMPERIO DEL SOL

Novela de fondo autobiográfico que narra la ocupación japonesa de China durante la segunda guerra mundial. La acción detalla las penalidades sufridas, a manos de los invasores, por los comerciantes europeos establecidos en Shanghai, hasta la llegada de las tropas norteamericanas. El autor, que nació en esta misma ciudad en 1930, vivió entre 1942 y 1945 internado en un campo japonés de prisioneros.
El autor elige como protagonista del relato a un niño de once años, hijo único, rico y mimado, que se ve bruscamente separado de sus padres y durante casi cuatro años debe aprender a soportar el hambre, el dolor y la miseria. Su historia está contada con un realismo que sería abrumador de no estar mitigado por la ingenuidad y fantasía propias de la mente soñadora del muchacho. Gracias a ello la acción se desliza con cierta suavidad sobre un entramado de situaciones trágicas, ante las cuales el chico termina por evadirse en un movimiento de autodefensa de su mente para evitar la locura o el pánico.A pesar de ello, éste es un crudo testimonio de los males que encierra la guerra, sobre todo en el espíritu de aquellos a los que alcanza en el delicado momento de pasar de la niñez a la adolescencia. El estilo claro, correcto y funcional, rehúye las efusiones sentimentales o trágicas y atenúa el horror de los hechos verídicos consignados. No obstante, hay un tremendo pesimismo de fondo y una pérdida de la confianza en el futuro y de toda esperanza religiosa. Los pasajes de violencia, pese a la moderación descriptiva, son estremecedores.

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