EL INFIERNO DE LOS JEMERES ROJOS

Denise Affonço trabajaba en la embajada francesa en la capital de Camboya cuando los jemeres rojos tomaron el poder en 1975. Cuatro años más tarde logró escapar con su hijo: su hija había muerto de inanición y su marido fue asesinado. Al escuchar a un intelectual francés expresar una idea totalmente errónea sobre lo sucedido en Camboya, se decidió a escribir los cuadernos que darán lugar a este libro. Denise se alimentaba de cucarachas, sapos, ratas y escorpiones, y su peso quedó reducido a treinta kilos. El régimen comunista y totalitario de los jemeres rojos sometió a millones de personas a una hambruna sin igual, asesinó a otras tantas y les obligó a hablar sólo el jemer, a no expresar sus sentimientos, a no hablar ni educar a sus hijos, a trabajar sólo en tareas agrícolas.
El horror de los hechos no necesita más que leerse. No se trata de una recriminación ni de una venganza, sino del testimonio de una persona que narra lo ocurrido en su patria de modo objetivo. Denise no entra en las implicaciones políticas de que fuera Vietnam quien los liberara o de que Estados Unidos apoyara al régimen jemer -asunto que sólo menciona-, ni sabe cómo aclarar que ni la comunidad internacional ni Francia conocieran lo que realmente había ocurrido. Ella habla de lo que vivió, de lo que sufrió, de lo que vio, con una fortaleza física y psíquica que impresionan.

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