- Editorial: PERIFÉRICA
- Año de edición: 2016
- Materia: Narrativa contemporánea
- ISBN: 978-84-16291-25-0
- Páginas: 176
- Encuadernación: Rústica
- Colección: Largo Recorrido
- Idioma: Español
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La novela El lado vacío del corazón narra, inspirada al parecer en personas y hechos reales, la historia de una familia austríaca a lo largo del Siglo XX. El autor, Erich Hackl nació en Steyr, Austria en 1954.
Los abuelos, ambos pertenecientes a familias de escasos recursos económicos y nacidos en la década de 1900, sufrieron en su infancia las penalidades de la Iª Guerra Mundial y en su juventud las de la posguerra. El abuelo, tornero metalúrgico, se convierte pronto en figura destacada del Partido Comunista de Alemania, país en el que el matrimonio se había establecido y donde nació su hijo, en 1932. La llegada al poder del nacionalsocialismo, condujo a ambos cónyuges a convertirse en presos políticos y al niño a vivir en casa de una tía materna en Austria. La abuela muere de tifus en un campo de internamiento, mientras que el abuelo sobrevive, finalizada la guerra se casa de nuevo y se desentiende de su hijo. El pequeño crece durante la ocupación de Austria por los Aliados y lleva una vida difícil, ingresa en el partido socialista, se casa y nacido su hijo, decide emigrar a la Alemania comunista. Desencantado del sistema soviético, regresa y se instala en Graz, donde su hijo ya adulto, debe enfrentase al rechazo del entorno porque, al conocer que su abuela murió en un campo de concentración, los compañeros de trabajo suponen falsamente que es de origen judío. El relato aparece como una crónica biográfica escueta, con muy escasos elementos novelados, que se limita a exponer, con estilo cuidado la trayectoria de los protagonistas. De distinta forma según la generación a la que pertenecen, pero en proporciones similares, los personajes se muestran como figuras representativas de un siglo europeo agitado por enfrentamientos militares, conflictos ideológicos y movimientos racistas. El tono de la narración, teñida de cierto victimismo, refleja un ambiente politizado en sus comienzos, que se convierte después en atonía intelectual y vacío moral, todo lo cual que se traduce en reiteradas actitudes críticas hacia el catolicismo.
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