EL LIBRO DE LAS HORAS CONTADAS

José María Merino, conocido escritor leonés, miembro de la Real Academia Española, nos ofrece un libro compuesto por relatos breves de dos tipos: unos los más largos, cuyos personajes son los mismos en todos ellos. Otros son los microrrelatos, que se alternan con los anteriores, son más breves, de carácter más lírico. El tono y el contenido de esta obra son nostálgicos y melancólicos, trata de la pérdida, del abandono y de la soledad.
En los microrrelatos Merino traspasa la realidad con pequeñas dosis de ficción que no llegan a la fantasía total. Son casi sugerencias, apuntes sobre un tema que se podría desarrollar, pero que él deja sólo en su inicio: unos extraterrestres con forma de araña, juegos y mezclas entre el microcosmos y el macrocosmos, confusión entre sueño y realidad, identificación de los humanos con animales y otras ideas que dejan un sabor a extrañeza. El estilo es, al comienzo, algo recargado y muy adjetivado, a Merino le interesa describir y escribir agotando los campos semánticos, los diversos modos de nombrar a cada cosa y de expresar los sentimientos que produce. Por eso el relato avanza no sobre lo que ocurre, sino sobre las sensaciones y la propia escritura acumulativa, que no ofrece nueva información, sino nuevos modos de repetir lo mismo, como quien se recrea en la propia escritura y no en contar algo al lector. La escritura es menos fluida, que reiterativa, incluso en las dos temáticas principales a las que vuelve insistentemente.

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