EL MUNDO DE PIEDRA

El escritor y traductor Joel Agee, hijo de James Agee, es el autor de El mundo de piedra, una primera novela que está inspirada en sucesos de su infancia. La historia está ambientada en un pueblo mexicano a finales de los años cuarenta donde vive Peter Vogelsang, conocido por Pira, un niño de seis años con su familia en una casa con un gran jardín en la que están su madre estadounidense, Martha, su padrastro Bruno y la empleada doméstica, Zita. Pira es un niño inquieto e imaginativo que lee, juega con sus amigos, sueña y empieza a descubrir el mundo. El ambiente que le rodea es variopinto ya que está formado por exiliados europeos, sindicalistas mexicanos y artistas de vanguardia como Frida Kahlo. Agee describe con realismo las vivencias del protagonista, aventuras deliciosas y divertidas en general, auténticos descubrimientos, pero también alguna dura experiencia. La criada le ha enseñado a rezar y en esta línea hay algunas expresiones religiosas expuestas de modo curioso que son fruto de la ingenuidad infantil. Bruno desea regresar a su Alemania natal, pero Pira quiere quedarse en México con sus amigos. Todo parece cambiar, el niño observa cómo su mundo comienza a trastocarse, que la realidad se impone y la inestabilidad política puede cambiar todos los planes. Joel Agee describe con acierto la mirada de un niño que interpreta la realidad a su modo, que juega a ser soldado mientras oye hablar de la revolución. La novela, sencilla en su planteamiento, está escrita con sensibilidad y cierto toque de lirismo a través de la ingenua voz del protagonista en la que asoman temas vitales interesantes como la sencillez y felicidad de los primeros años, el descubrimiento de la injusticia o la falta de comunicación. Libro bien escrito que rescata la infancia a través de una voz honesta e inocente en contraste con el complejo mundo de los adultos.

TROA