EL MURO

John Lanchester ha sabido combinar el ensayo y la ficción con una maestría que no tiene parangón en la cultura contemporánea. En sus novelas describe muy bien a los personajes. Sus ensayos son de crítica social: ha sido uno de los autores que con más acidez ha criticado la situación de la economía y las deficiencias del capitalismo. No simpatiza, por otro lado, con la religión. Pero es un autor a tener en cuenta.
El muro es una novela distópica en la que Lanchester refleja la situación actual de nuestras sociedades. El protagonista es Kavanagh, que llega al muro, un lugar frío y gélido, para unirse a los defensores y evitar la llegada de quienes amenazan desde el mar con invadirlo. La existencia de Kavanagh transcurre lenta, casi como en El desierto de los tártaros, con el miedo a una invasión que se anuncia cerca, pero que nunca llega.
Se ha dicho que es la mejor novela de Lanchester, en la que muestra su maestría alegórica. Y es verdad que esta novela, a medio camino entre la ciencia ficción y la realidad, dice mucho sobre la situación actual, como si fuera una radiografía de un mundo en el que los individuos vagan solos, desarraigados, y demonizan lo que no conocen. También refleja el miedo y la manía de las conspiraciones. Para dotar de velocidad a la narración, Lanchester utiliza el estilo directo, lo que también da más realismo a la acción.
Sin duda, el Muro es Gran Bretaña, una isla que ha levantado más fronteras y para la que el mar sirve tanto de defensa como de condena. Una novela que simboliza el aislamiento y la deriva nacional y empobrecedora del país. Pero tiene algunos pasajes inconvenientes.

TROA