EL NIÑO 44

En un pueblo de Ucrania, en enero de 1933, un niño de diez años y su hermano de siete salen bajo la nieve a tratar de cazar un gato para alimentarse durante una de las hambrunas provocadas por la política de Stalin en toda la aún joven Unión Soviética. Tras matar al animal, un hombre se apodera del mayor, y el pequeño, que no ha visto lo ocurrido, vuelve a casa convencido de que su hermano lo ha abandonado. Veinte años después, un joven miembro del Departamento de Seguridad del Estado -lo que luego se llamaría KGB- comienza a investigar asesinatos de niños cuyos cuerpos se han abierto y extraído órganos vitales.De forma inesperada, ambos hechos comienzan a mostrarse conectados entre sí.
El autor ha escrito una obra de crudísimo realismo respecto a los momentos finales de la era staliniana y a los desmanes de su feroz policía, cuyos hombres estaban obligados a sospechar, denunciar, torturar y eliminar a personas inocentes, a fin de no correr ellos la misma suerte por no calmar la sed criminal del dictador y de su secuaz Beria, máximo responsable de la policía. Sobre un fondo de amarga verdad histórica, el argumento se desarrolla de modo dinámico, con técnica de best seller: acción en perpetuo movimiento, sin apenas descripciones, salvo las de violencia, tortura y crimen; estilo casi exclusivamente dialogado y situaciones tratadas de forma breve. Mas allá de la denuncia de los horrores sufridos por los ciudadanos soviéticos bajo el régimen comunista, la trama tiene un desenlace, más efectista que verosímil. La lectura de esta novela puede herir la sensibilidad del lector.

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