EL NIÑO QUE NUNCA SE REÍA

Narra este cuento la preocupación de una familia al ver que un niño risueño y travieso, de un día para otro está siempre de mal humor, no sonríe y apenas habla. Todos sus esfuerzos por animarle fracasan, hasta que se encuentra con otra niña tan ceñuda como él y ambos se sonríen. El argumento, muy sencillo, plantea en forma humorística la mutua incomprensión entre los adultos y los pequeños. El estilo es sencillo y claro, con un vocabulario fácil, hecho de términos de correcto uso cotidiano.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa