EL OCHO

Un ajedrez muy valioso, de oro y piedras preciosas, está escondido desde los tiempos de Carlomagno en una abadía francesa para que nadie se apodere de él, pues se dice que quien lo encuentre tendrá un poder absoluto. Durante la Revolución Francesa, ante el peligro que corre, la abadesa decide distribuir los trebejos entre las monjas y enviarlas a distintos monasterios.
Simultaneando la época de la Revolución Francesa con la actualidad, la autora relata, casi siempre en primera persona, las incidencias, primero de la dispersión de las piezas y luego de su búsqueda por parte de una de las monjas, que consigue reunir la mayoría de ellas y enterrarlas de nuevo, tras descubrir el secreto que ocultan: el elixir de la eterna juventud. La acción es muy viva, en ocasiones desenfrenada. Con cierta frecuencia, la autora introduce numerosos relatos, como pequeños cuentos, que frenan la acción y dispersan la atención. A lo largo de la novela aparecen personajes históricos, como Marat, Robespierre, Talleyrand o Napoleón, que la escritora retrata a su manera. El lenguaje, que al principio incluye algunas vulgaridades, se corrige a medida que se avanza en la lectura. Hay alguna escena erótica aislada, expresada en términos bastante explícitos.

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