EL OÍDO ABSOLUTO

Manuel Longares presenta su novela titulada El oído absoluto que arranca cuando una mujer llamada Palmira hereda la extensa biblioteca de un familiar, Max Bru, poeta que se trasladó a Madrid para sumergirse en su peculiar ambiente de escritores y cafés literarios. El relato narra las andanzas de Bru y otros compañeros de oficio en unos momentos difíciles como fueron la guerra civil y la posguerra española. Aunque la mayor parte de la historia se desarrolla en la capital, también hay secuencias en el extranjero y en un pueblo llamado Pagán. Se trata de un fresco de la época y un retrato de esa atmósfera castiza y bohemia que el autor construye sin deslizarse por tipismos convencionales sino ingeniosamente aderezándola con numerosos versos, citas literarias o fragmentos de coplas, zarzuelas y revistas musicales.
Longares muestra su habilidad técnica en esta novela coral que quiere ser un homenaje a la literatura y que despliega un amplio elenco de situaciones y personajes extravagantes. Su mayor acierto es la excelente ambientación del Madrid de la época con un costumbrismo colorista y lleno de registros donde viven y escriben una serie de tipos alegres, vivaces y bullangueros. Mediante una prosa y lenguaje clásicos y un excelente ritmo, casi musical, el autor ofrece un tratamiento romántico al dibujar la vida de aquellos literatos. Con gran sentido del humor recure a abundantes chascarrillos, en su mayor parte simpáticos, pero que en alguna ocasión derivan en referencias groseras en torno al sexo o irreverentes. Una obra cargada de ironía y muy bien escrita.

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