EL PACIENTE INGLÉS

Poco tiempo después de finalizada la segunda guerra mundial, se reúnen en una villa de Toscana cuatro personajes: un hombre con el cuerpo quemado -el paciente inglés- con un pasado inescrutable; una joven enfermera que le cuida, lo que le sirve de excusa para aislarse de un entorno desagradable; un viejo amigo de su padre, cínico y vividor; y un zapador sij especialista en la desactivación de explosivos. Poco a poco se van creando unas relaciones enigmáticas entre ellos, a la vez que desvelan sus identidades y sus secretos.
El escritor de origen inglés M.Ondaatje (Ceilán, 1943) ha redactado una obra muy elaborada, tanto en el trazado de los protagonistas y la paulatina revelación de sus personalidades como en el estilo que usa, en el que ni se dice todo ni se oculta plenamente: se sugiere y se vela al mismo tiempo, se evocan sucesos y se recuerdan personas, por lo que propicia la intuición y el misterio. El lenguaje, simbólico a veces y con largas descripciones, cuenta con algún término malsonante y algunos breves diálogos chabacanos. La permisividad sexual y el tono sensual frecuente son habituales en esta novela.

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