EL PAPEL DE MI FAMILIA EN LA REVOLUCIÓN MUNDIAL

Novela narrada por un niño que tiene una pintoresca familia numerosa. El abuelo que ve cómo merman sus rentas, las tías solteras que quisieran dejar de serlo, el padre más dado a la bebida que al trabajo, la madre que llora y limpia la casa, y un tío con merecida fama de mujeriego, forman un entorno disparatado y divertido, rodeado del cual el protagonista apenas percibe las realidades exteriores. La acción se sitúa en Belgrado durante la segunda guerra mundial y en la implantación del régimen comunista, momentos difíciles que el protagonista apenas comprende porque conserva lo fundamental para él, que es la familia.
El autor (Zagreb, 1932) escribe, con tono humorístico y estilo indirecto, una crónica esperpéntica de cómo la ocupación alemana, la guerra y el comunismo se integraron en la sociedad yugoslava, trayendo palabras de libertad y prosperidad y hechos de penuria y opresión. Escrita en 1969, con evidente propósito crítico y subversivo respecto al régimen soviético del mariscal Tito, es ácida y tierna a la vez, y aunque los personajes son en su mayoría poco ejemplares en su postura moral, todos, cada uno a su manera, contribuyen a dar apoyo y seguridad al niño, que los contempla curioso y tranquilo. Pobreza, opresión, despojo, no se ocultan al lector, pero se transmiten a través de una mirada infantil ingenua y confiada que no siente la pérdida de su casa, la falta de ropa y comida, la separación de sus padres, el alejamiento de los amigos, porque "lo más importante en nuestra existencia era dibujar, cocinar y regar las flores, también las marchitas".

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