EL PROSCRITO

La acción de esta novela se desarrolla en 1408, protagonizada por Tycho, antiguo esclavo elevado a la nobleza tras derrotar a los mamelucos en Chipre. A su regreso, recibe el homenaje de su patria, la ciudad-estado de Venecia, gobernada en esos años por los descendientes de Marco Polo y asediada por los ambiciosos príncipes herederos de Constantinopla y del Sacro Imperio Romano Germánico. Ambos se disputan la mano de la joven y bella Giulietta de Millioni, cuyo matrimonio les daría acceso a disfrutar pacíficamente de la ciudad más rica y poderosa del Mediterráneo. La figura del héroe popular, Tycho, se interfiere en el conflicto, dado que es a su amor al corresponde la noble Giulietta. La pugna se resuelve finalmente a su favor, tras demostrar su habilidad tanto en la guerra por mar contra Bizancio como en las negociaciones diplomáticas para neutralizar las amenazas germánicas. La obra ofrece una síntesis de géneros literarios integrados en una sola trama argumental, ya que los episodios narrados según la técnica de la novela fantástica, alternan con otros más propios del género teatral, dramático en este caso. A las descripciones literarias del ambiente de la Corte veneciana con sus insidias, conspiraciones, crímenes y traiciones, suceden extensos coloquios en los que los protagonistas parecen declamar sus papeles ante los espectadores que asisten a un espectáculo. Aparecen también extrañas intervenciones de muertos vivientes, que buscan venganza, mientras el héroe Tycho se alimenta de la sangre de sus víctimas, como precursor de las historias de vampiros dotados de poderes especiales. El relato de relaciones escabrosas y extraños sucesos sobrenaturales, aunque cuidado en la forma, contribuye a crear un clima de irrealidad con rasgos morbosos y esotéricos. La obra se presenta como la segunda entrega de la serie titulada Los Assasini, dedicada a una secta que practicaba extraños ritos de violencia y ocultismo.

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