EL SEÑOR DEL MAL

El protagonista de este cuento es un orco, criatura imaginaria de aspecto feroz, cuya apariencia corresponde a la de este pueblo de monstruos pero que, en su modo de ser, no muestra la ferocidad característica de sus congéneres, debido a que su madre era humana. Ya adulto, este rasgo le lleva a evitar los enfrentamientos entre orcos y humanos, pero ni unos ni otros interpretan correctamente su actitud. Mientras los orcos creen que su pacifismo es una refinada forma de engañar y vencer al enemigo, los humanos lo toman como máxima expresión de crueldad. La obra trata el problema del rechazo que sufren los mestizos de dos razas, o de dos culturas diferentes, en tanto que ni una ni otra los aceptan como suyos. El autor plantea esta cuestión de modo realista, con un enfoque acertado, desde el punto de vista educativo. Sin embargo, la historia que ha imaginado para expresar lo erróneo de estos prejuicios contra las personas en razón de sus orígenes, no logra un nivel de acierto literario equivalente al de su contenido. El estilo resulta pobre en recursos expresivos y el planteamiento argumental, de carácter fantástico, se expresa en episodios un tanto rudos y estéticamente poco elaborados que acusan falta de imaginación creativa.

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