EL SUEÑO INOCENTE

Karen Gillice y su marido, Paul Perry, bajo el pseudónimo de Karen Perry, son los autores de la novela titulada El sueño inocente, protagonizada por el matrimonio irlandés formado por Robin y Harry quienes con su hijo de tres años, Dillon, pasan en Tánger una temporada dedicados, como actividad profesional, a pintar cuadros que luego expondrán en galerías europeas.
Atraídos por la luz, el tipismo y la tranquilidad del lugar, encuentran motivos de inspiración lejos de las brumas, el frío y los dilatados inviernos de su tierra natal. La vida de ambos transcurre con placidez hasta que el terremoto devastador de 2005 destruye su hogar y acaba con la vida de su pequeño, sepultado entre las ruinas. Robin acusa al marido de negligencia por hacer dejado solo a Dillon en el apartamento y Harry se aferra a la idea de que el niño ha sido raptado y puede seguir con vida, teniendo en cuenta que su cadáver no ha sido hallado al remover los escombros. El matrimonio no logra superar el dolor de la pérdida, aunque abandona Tánger y se refugia en su casa de Dublín para olvidar el dramático suceso. La angustia se agudiza cuando Harry cree ver a su hijo de paseo en manos de una desconocida por las calles de la capital irlandesa. Tanto su mujer como la familia y amigos le toman por loco y le presionan para que abandone la idea de volver a recuperar lo que ya se consideraba como pérdida irrecuperable. Harry no cede en su empeño y logra demostrar la veracidad de sus sospechas. Al restablecerse la verdad quedan al descubierto una serie de episodios dramáticos que afectan al pasado de los dos cónyuges y ponen de manifiesto un mundo de infidelidades, egoísmos y traiciones ocultas, cuyas consecuencias revierten sobre el débil e inocente Dillon, víctima de las pasiones incontroladas de los adultos. La acción narrada se desarrolla, sin detalles escabrosos, dentro de un marco en el que los valores morales quedan al margen de las normas que rigen las relaciones entre las personas. Karen Gillice (1974) y su marido, Paul Perry (1972) ambos nacidos en Dublín, logran transmitir con estilo directo y acertadas referencias ambientales una visión descarnada de las complejidades del alma humana.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa