EL ÚLTIMO SULTÁN

En este estudio sobre el final de Al-Andalus, la profesora de la universidad de Cambridge Elysabeth Drayson se centra, después de una concienzuda investigación, en el que fuera el último rey moro de Granada, Boabdil.
Granada es una ciudad atractiva, entre otros motivos, por conservar palacios, fuentes y jardines que se construyeron durante el dominio musulmán. En esa etapa de su historia se adentra la autora de este estudio. El último de sus sultanes fue Boabdil, al que correspondió la etapa más débil de la dinastía nazarí, cuando ya se avecinaba su ocaso. Por el contrario, en aquel momento los Reyes Católicos están en el cénit de su poder, y sus tropas atraviesan Andalucía hasta llegar a Granada y conseguir la derrota árabe, y con ello las llaves de la ciudad: “estas son las llaves del paraíso” fueron las palabras de Boabdil el 2 de enero de 1942.
Elysabeth Drayson se propone revalorizar al perdedor de Granada. En su Prefacio escribe “Este libro se propone poner en primer plano a un hombre que no ha recibido de los historiadores la atención que merece y que, desde luego, jamás ha sido considerado un héroe en el sentido convencional de la palabra”. Y más adelante: “Cinco siglos después de su muerte, es oportuno considerar el impacto de su derrota entonces y ahora”. En su libro Drayson hace una encendida defensa del último sultán de Granada, pero va más allá al atribuir a su caída los actuales problemas con los países islámicos: “Que Boabdil fue una figura clave en un momento crucial en la historia del mundo no se puede dudar: las actuales tensiones entre el Islam y Occidente tienen sus raíces en su reinado y en el reino que perdió. La posteridad cristiana lo ha tratado con desprecio y compasión, visto desde la perspectiva de los vencedores. Pero mi relato presenta el otro lado de la moneda, revelando que las cuestiones de violencia, tensión y compromiso entre musulmanes y cristianos eran tan urgentes como ahora”.

TROA