EL VÉRTIGO DE LAS CUATRO Y MEDIA

Novela intimista que narra la educación sentimental de un adolescente, en el entorno rural de un pueblo español, a mediados del siglo XX. El descubrimiento del erotismo se produce al sentirse atraído por una mujer casada de edad madura y, a la vez, notar un ardiente impulso que le inclina hacia su mejor amigo. La presencia de la muerte añade un nuevo elemento de contraste a ese despertar al mundo adulto hecho de amor y de miedo.
En su primera novela, la autora ha volcado una exaltada pasión narrativa que se adivina muy antigua y fruto de muchas y variadas lecturas. Es evidente que se trata de una obra muy pensada y trabajada en todos sus elementos, sobre todo en el estudio psicológico del protagonista, que es quien refiere retrospectivamente el vértigo espiritual que provocó en él la aparición del deseo cuando su vida era aún muy corta y su sensibilidad muy intensa. Inexperiencias técnicas provocan rupturas en el ritmo narrativo y vacilaciones en la trayectoria vital de los personajes, algunos muy bien trazados y otros poco perfilados. El estilo, que no ha logrado la difícil depuración de la sencillez, es a veces demasiado barroco, aunque cuente con matices de gran expresividad poética.
La indefinición, la sensualidad y el idealismo propios de la primera juventud están bien convertidos en materia de ficción. Pero no hay ninguna vía de salida a la situación, que queda planteada en términos de conflicto e inclinada al desencanto y la pasividad, sin que actúe ninguna motivación moral ajena a la propia subjetividad, cuya intervención se descarta con firmeza.

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