EL VIEJO MUNDO Y EL NUEVO (1492-1650)

Ensayo de filosofía histórica sobre la especial relación e interacción entre Europa y América, desde el descubrimiento hasta mediados del siglo XVII.
La obra se centra en la actuación española en las colonias americanas. El autor afirma que el lento proceso de captación y asimilación del significado del descubrimiento se debió a los clichés mentales y prejuicios ideológicos derivados de la fantasía medieval y de las tradiciones cristiana y clásica. Pero, tras este período, comienza el de las influencias mutuas: América influye poderosamente en la economía española y europea y contribuye a sostener la gran aventura imperial de Carlos V. Pero España, incapaz de mantener de hecho una ocupación efectiva, tiene que admitir la intervención de otras potencias europeas. La obra es enormemente sugerente en su interpretación de la oposición entre el sueño europeo y la realidad americana. Apunta con crudeza éxitos y fracasos de los colonizadores. Se advierte cierta tendenciosidad al no reconocer el valor efectivo de muchas realizaciones españolas, así como al interpretar el papel de la Iglesia Católica y de los evangelizadores en América en cómputos exclusivamente historicistas. En ocasiones, la simplificación es excesiva en tema tan relevante y complejo.

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