EL VIRUS DE LA SUERTE

A punto de cumplir nueve años, Iván, que acaba de perder a su padre en accidente de tráfico, se siente como si tuviera en la garganta un nudo imposible de deshacer. Al ver los apuros de su madre para resolver los problemas domésticos, pierde el apetito y piensa que ellos dos están gafados por culpa de su padre. Para salir de la racha de mala suerte que parece perseguirles, hasta el extremo de que van a tener que vender la bonita casa donde viven, recurre a pedir un deseo a una estrella fugaz que ve deslizarse una noche por el cielo. El autor refleja con mucha fantasía la dificultad que muestra el pequeño protagonista de asumir la repentina muerte de su padre y aceptar el cambio de circunstancias familiares que implica la incorporación de su madre al mundo laboral. Por otra parte, el desarrollo de la trama pone de manifiesto que no todos los deseos que se piden resultan acertados si llegan a cumplirse. Para Iván lo que al final se demuestra conveniente es adaptarse a la vida real y ayudar a su madre a sobrellevar el duelo que ambos soportan con el mejor ánimo posible.

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