EMPRENDE CON RICHARD VAUGHAN

Capacidad de observación, creatividad, pasión, cultura corporativa, liderazgo, imaginación…, son algunos de los ingredientes que caracterizan los once capítulos de un libro donde está claro que aunar diversión y aprendizaje es posible.
Se presenta un modelo de empresa, como un caso de éxito, cimentado sobre unos principios empresariales muy claros y concretos. Leyendo el libro se tiene la impresión de que los emprendedores no nacen, sino que se hacen. ¿Cómo? Aprendiendo a pensar sistémicamente; estudiando y analizando las tendencias y movimientos del mercado con el fin de adelantarse al futuro. Abonarse al si, es otro principio que se intenta trasmitir; porque en el día a día nos encontramos con multitud de excusas que nos impiden poner en marcha ideas y traducir el pensamiento en acciones.
La autora denuncia los mapas mentales de muchas empresas que se frustran mientras que otras saben reconducirse en momentos complicados y sorprenden con ideas e iniciativas. Para ello lo primero que hay que hacer es un ejercicio honesto de identificar esos tabúes y afirmaciones que se tienen asumidos como verdades universales con el fin de cuestionarlas, retarlas y como paso final cambiarlas.
Las viñetas que ilustran los capítulos, la forma de aprender de los niños en su conexión con todo lo que les rodea, historias de vida y los recursos cinematográficos que se emplean dan una idea del objetivo pedagógico del libro, de sus conclusiones y consejos. Escrito de forma sencilla y para todos los públicos, transmite un abanico de valores que no tienen que quedarse en la propia empresa, sino que tienen que influir en los clientes y en la sociedad.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa